Promover la adoración del único Dios verdadero, creador del cielo y la tierra. (Isaías 43:7, Apocalipsis 4:11, Juan 4:23-24)

Predicar el evangelio completo en el poder del Espíritu Santo, de tal manera que las personas acepten a Cristo como único y suficiente salvador, y se hagan miembros responsables de la iglesia. Esto debe hacerse en todo el mundo, y utilizando los medios más eficaces posibles. (Mateo 28:18-20, Marcos 16:15-18)

Expresar el amor de Dios a través de obras que suplan las necesidades genuinas de nuestro prójimo. (Santiago 1:27, Mateo 25:31-46, Isaías 58:6-8)

Ayudar a los creyentes a tener éxito aquí en la tierra a través de la aplicación de los principios bíblicos a sus vidas. (Josué 1-8, Salmo 1:2-3, Santiago 1:25)